miércoles, 14 de diciembre de 2011

Fireworks ~

Estaba particularmente ente. Me refiero a esos días cuando estás de buen humor, pero no sentís absolutamente nada con pasión, digamos que me daba igual todo. Ese día pasé a buscar a mis amigos, sin ninguna expectativa de nada, para pasar un rato agradable, simplemente...todo empeoró cuando mis amigos empezaron a encontrarse con conocidos, y a mí me agarró esos ataques asociales que suelo tener (sí, es asocial no ANTIsocial como muchos creen, esa expresión va para los sociópatas y no creo serlo, aún no he planeado matar a nadie ni he tenido la intención) y a darme puntadas en la cabeza. En medio de todo este clima, llegamos al ansiado lugar en medio de como sospeché, más conocidos. Hasta que, en un momento, estaba de espaldas hacia la izquierda y mi amiga saluda con sorpresa a alguien mirando hacia mi derecha. Pensé, abatida, que era otro de esos conocidos y antes de voltearme escuché su voz, lo vi, no era uno más, era él. De golpe todo mi malestar pareció irse a una dimensión paralela, ÉL, que justamente siempre espero encontrar, que ese día ni siquiera había esperado el hecho deque esté, raramente, apareció. Y con unas sonrisas me llenó de una alegría inconcebible. Probablemente se debiera a que ya asumí el hecho de no verlo, y el encontrarlo tan inesperadamente en un lugar tan concurrido me abrió las puertas a la fe, a que esto no termina. Yo sé que él no piensa de la misma manera, está totalmente en otro, pero el tan solo hecho de hablarle, de conversarle, me da un motivo para no creer que la humanidad está perdida, él es la prueba viva de lo que todavía no está dicho. Sí, he sentido esto antes, y amo sentirlo a mi manera, cada vez es única y diferente...la manera en la cual las palabras que va diciendo se dibujan en el aire de la manera que yo las voy pesando, como tejiendo una telaraña invisible de mis ideas, como si supiera algo más, inconfesable, pero imposible de dejar de compartir. Su simpatía, su sonrisa y la manera en que me mira, inclusive cuando le pido perdón por haberlo pisado, mientras lo sigo en el medio de una multitud monótona y barullera (este es el momento cuando todo es una perfecta metáfora)...mil cosas giran en mi cabeza, una calesita desde aquel momento en que supe, una caída en picada aquella otra noche, el limbo...y ahora, la felicidad. Cuando te resignás y ya no esperás que pase la tormenta, aprendés a bailar debajo de ella, y cuando menos te lo esperás, sale el arcoiris. No eesperaba verlo más, y lo encontré, y no me importó mi locura. Allí, entre risas, chistes y comentarios que sólo nosotros comprendíamos, estallaron los fuegos artificiales. Y yo estaba a su lado. Sólo puedo comunicarme bien en español, y a veces ni siquiera eso me ayuda. Allí permanecí. Y fui feliz ~ F E L I Z  C O N  N A D A <3

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