sábado, 30 de junio de 2012

breve descripción de alguien que me dijeron que la forma más simple de referirse es..."yo"

Me llamo Violeta. Soy adicta al café hasta llegar a extremos insospechados. Me gusta la lluvia y dormir. Me gusta la sensación de haber ganado algo con esfuerzo. Cada vez que me cruzo un animal lo miro fijamente a los ojos. No me gusta saludar, ni las formalidades. Me gusta leer y perderme en otros mundos. Suelo ser depresiva, suelo ser ilusa, suelo no compartir mis atrocidades. Suelo ser hija de puta. No tolero la intolerancia, y me fascina la sandía. Me crié jugando juegos de mesa. Calzo 37 y no controlo mi voz. Leo desde que tengo uso de razón. Si me cruzo a alguien, cruzo de calle. Soy vegetariana desde que murió mi Simoncito. Me cuesta mucho sentir amor, me cuesta mucho llorar. Me cuesta todavía más dejar de lado mi orgullo. Daría la vida por mis hermanos. Me gustan las uñas pintadas. No suelo no entender algo, si lo hago, es porque realmente no me interesa. Amo expresarme a través del arte. No puedo con mi genio generalmente. No sé que hago. Últimamente me gusta el fútbol. Siento que me corresponden en cariño sincero muy pocas personas. Me gusta mucho el color verde. Con frecuencia inconscientemente busco llamar la atención. Tengo problemas de ansiedad. Recientemente hice unos descubrimientos importantes acerca de mí. Me cuesta entender los grupos sociales, me cuesta comunicarme con la gente. Odio el ejercicio físico. Odio la mayonesa, la apatía y la pereza. Considero que la superficialidad es la decadencia del mundo. No me reconozco. Soy esto y no soy. Soy mucho más y mucho menos de lo que muestro, soy una herida que nunca sangró. Soy una causa perdida.

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