miércoles, 3 de julio de 2013

And it feels like...home

Hoy me pasó algo curioso. Estaba volviendo en el colectivo de inglés, la típica rutina de los miércoles, mirando por la ventana desde un asiento mientras en mis auriculares sonaban The Smiths (mi música favorita por el momento). Estaba en la mía, y de pronto mi mirada de fijó en una especie de ph de ladrillos en una esquina por la cual pasaba el bond. Al lado de esa pequeña vivienda había unos negocios, no recuerdo de qué, porque los ladrillitos en cuestión me tomaron por completo. No sé como explicarlo, pero al verlos tuve ganas de bajarme del bondi y gritar de felicidad y bailar allí mismo, de golpe la existencia del mundo tenía sentido por ese lugar. Ridículo ¿No? pero es así como me sentía. Ni más ni menos. Empecé a imaginar si la gente que vivía allí se daba cuenta del milagro, de lo dichosa que era por vivir en semejante lugar, tan notable como para que una depresiva adolescente le dirija desquiciados pensamientos...

De este pequeño incidente surgen dos conclusiones:

La primera es que, después de estar cantidad considerable de tiempo sumida en la tristeza y en la extrañación de todo lo que me rodea, ver algo tan cotidiano y familiar como ladrillos mientras yo nadaba en ese plano "abstracto" del enrosque, me trajo de vuelta. De golpe me ví de chiquita, con mi corte y ropa feos porque mi vieja se empeñaba en vestirme como un varón (como si de esa manera me convirtiera o algo así) asustada ante la idea de subirme a una hamaca o a cualquier juego que implicara movimiento alguno. En como cambió todo. Y en cómo veía ladrillos en esa época, y cómo ahora también, y en la forma en la cual a pesar de que pierdas seres queridos, tengas peleas, sufras, rías, cambies, ames a distintas personas, esos ladrillos siempre van a estar ahí, recordándote cómo el mundo, a pesar de que se te desmorone a los pies, tiene cosas que van a recordarte que esto es la vida y bueno, no sé dónde quería llegar pero el que quiera me va a entender, como cuando mi hermano me pidió que le enseñara "las horas" y yo entendí perfectamente que quería que le enseñe el concepto del tiempo, y no le pude contestar porque yo también todavía busco alguien que me lo explique.

La segunda cosa es que estoy completamente loca. Y esto lo confirmo cada día más.
Saludos.

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